viernes, 17 de mayo de 2013

LA NIÑA DEL LAGO


Abrió la puerta y sólo pudo ver en la oscuridad una silueta en el pasillo, un oscuro bulto de un metro de alto, erguido y sobre la superficie de un charco de agua. La luz de la luna penetraba por la ventana, provocando la sombra petrificada en el suelo de aquel extraño ser, dejando una estampa aterradora.