martes, 30 de octubre de 2012

LA MALDICIÓN DE CASANOVA

Desde hace mucho tiempo existe la leyenda del mítico y enamoradizo Casanova. Para aquellos que anden un poco despistados os diré que su nombre completo es Giacomo Girolamo Casanova, italiano, nacido el 2 de abril de 1725 en Venecia, República de Venecia. El 4 de junio de 1798 falleció a los 73 años en Dux, actual Duchcov (República Checa). 

Fue un famoso aventurero, escritor, diplomático y agente secreto. Entre sus obras mas populares destaca la de “Historia de mi vida” , la cual tuvo una gran aceptación por el público. Pero no solo se le conoce por sus escritos, mayormente la gente lo recuerda por su seudónimo "Casanova" el cual le viene por sus numerosas conquistas amorosas. 

Alrededor de unas 132 mujeres fueron víctimas de sus armas de seducción. Jugaba sus mejores bazas. Una conversación en la que embelesaba a sus victimas, dejándolas embobadas, un piropo que hacia referencia a la belleza y atributos de estas, un poema recitado e interpretado como si del mismísimo Shakespeare se tratase y por último su mejor arma, un beso provocado y elaborado que culminaba semejante ritual. Cuando Casanova iniciaba un cortejo no había mujer, por mucho carácter que esta tuviera, que se librase de caer en sus redes y en su juego. 

En las numerosas mujeres que conquisto, hubo relaciones de todo tipo, individuales, tríos, mujeres rechonchas, delgadas, altas, bajas, enanas, guapas, feas... Casanova no tenia freno cuando fijaba un objetivo. 

Siempre trato a cada una de ellas como autenticas divas, diosas del Olimpo. Nunca ofendió a ninguna de todas ellas, si algo le caracterizaba ademas de su don para con las mujeres, era su caballerosidad. Cuidaba todo detalle, hasta el mas mínimo, por insignificante que este fuera. El disfrutaba con la conquista, y ellas disfrutaban siendo conquistadas. De todas ellas sacaba partido, a la gorda, la hacia sentir especial por su cuerpo carnoso, a la flaca, por su delicadeza física haciéndola creer de porcelana, a la fea, por resaltar su belleza interior, a la guapa, por su belleza exterior y a la enana, por su gran valentía en un mundo de gigantes. A todas y cada una de ellas sabia como tratarlas. Siempre correcto, siempre acertado, siempre Casanova. 

Pero dentro de este marco tan insólito, de Sodoma y Gomorra, donde tal vez los hombres puedan sentir envidia de semejante virtud, donde podrían tener a la mujer que les viniera en gana, han de saber que hay un precio que pagar por semejante don. 

Deberíamos preguntarnos por qué con la cantidad de mujeres que conoció casanova, no se caso con ninguna, no se enamoró de ninguna. Y ahí esta la clave de todo. 

Nunca podría sentir lo que es el amor, nunca podría saber lo que es ser querido, él solo podrá experimentar la emoción del momento, ese inicio donde empieza a emerger ese sentimiento tan bonito, y tan odioso cuando hay desamor. Nunca sentiría ese calor que es vinculo de todo. Y él mismo se hará esa pregunta, pero no hallará respuesta, por que él no puede, porque el sera siempre así, un alma sin amor, un alma vacía. 



[Anónimo]

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